Lem, Stanisłav (2010). Magnitud imaginaria (1ª ed. en polaco: 1973). Madrid: Impedimenta.
"Y es que la pornografía no es directamente lasciva: excita tan sólo mientras en el espectador perdura todavía la lucha de la libido con el ángel de la cultura. Cuando a este ángel se lo llevan los demonios, cuando a causa de la tolerancia general se manifiesta la debilidad de la prohibición sexual y su total ineficacia, cuando los tabúes se van al cubo de la basura, con qué rapidez muestra entonces la pornografía su carácter inocente o, en el caso de lo que tratamos, vano. Y digo vano porque promete un paraíso de la carne, anuncia lo que en realidad no se cumple. Es un fruto prohibido: la fuerza de su tentación es igual a la fuerza de la prohibición" (p. 44: prólogo a Necrobias, del autor ficticio Cezary Strzbisz, supuesto libro de pornografía por rayos X).
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"2. TEOLOGÍA MATEMÁTICA. El engendro más original de esta teobítica es un modelo de Dios sinusoidal y, como tal, oscilatorio. Dios es definido por axioma como un 'proceso' alternativo, y no como un 'estado' invariable, y oscila, con una frecuencia trascendente, entre dos infinitos, el del Bien y el del Mal. En cada intervalo temporal (en sentido físico), ambos infinitos se realizan en conjunto, pero no simultáneamente. El Bien y el Mal de Dios se compenetran alternativamente; por esta razón, la imagen del proceso es la sinusoide.
"Tomando en cuenta el hecho de que la propagación de ambos infinitos, que tiene su origen en la intemporalidad, participa en el orden existencial temporalmente, se puede demostrar que es admisible, o posible, la aparición de unas perturbaciones locales, o sea de unos sectores del tiempo-espacio, donde el equilibrio entre el Bien y el Mal no se conserva. Por lo tanto, en esos puntos singulares se originan unas fluctuaciones, una especie de fallos. Y puesto que la curva procesal debe pasar por cero a cada cambio de signo, en el universo que dure un tiempo infinitamente largo existen no dos, sino tres infinitos: el del Bien, el del Cero y el del Mal. Lo que significa, traducido al lenguaje convencional de la teodística, la coexistencia, en este universo, de Dios, de su absoluta ausencia y de su opuesto total: Satanás" (pp. 108-109, prólogo a la segunda edición de Historia de la Literatura Bítica [en cinco volúmenes], de los autores ficticios Rambellais y otros, supuesto libro sobre la literatura producida autónomamente por computadoras).
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