El walkie-talkie como instrumento de hegemonía. Vehículo no institucional que legitima la autoridad de alguien sin ninguna probidad moral sobre una masa dada.
El walkie-talkie otorga poder de forma más efectiva que el gaffette, porque alimenta la ilusión de vincular a su portador directamente con el centro de decisiones. Tienes el walkie-talkie, tienes el poder. Eres alguien.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario