viernes, 29 de marzo de 2013

Animal del capital


Cuando una persona defiende o ataca un enfoque político o económico cualquiera, pone en juego la propia ideología, en la cual subyace un sistema de valores, es decir, de ideas sobre lo que consideramos importante.

Me interesan los valores y la idea de ser humano en el seno de la actual economía de mercado, del neoliberalismo, del capitalismo como se entiende en nuestra ciudad. Específicamente, me interesa la antropología y la axiología de la defensa de ese sistema económico en el escenario electoral actual en León.

El batidillo discursivo se me presenta así:

Los pobres son pobres porque quieren, por flojos, porque no trabajan, los mexicanos somos flojos, Estados Unidos es un ejemplo de nación, no sería correcto que un barrendero gane lo mismo que un doctor porque el doctor estudió, la izquierda quiere quitarte tus terrenos y repartirlos entre los que no trabajaron, la izquierda es revoltosa*, tener más cosas y más lujos es signo de superación, si te duermes te friegan, los pobres no tienen para leche pero sí para sus pantallas de plasma, no pienses como empleado sino como empresario, ciudadano=empresario, los subsidios acostumbran a la gente nomás a estirar la mano, Fulanito ya la hizo porque ahora sí trae su camionetota...

La revisión de los valores en una situación específica se denomina análisis axiológico, que puede potenciarse con el análisis discursivo, es decir, de los relatos y sub relatos que aparecen en un acto de comunicación.

La persona no es una entidad "cuerpo-mente" o "cuerpo-alma", como se concebía desde los griegos durante la Edad Media europea, sino que se forma en varias dimensiones. Así, la escala de valores de cada persona podrá ser más o menos reflexionada, podrá haber sido relativamente  legitimada por razonamientos o "lógicas", pero en esencia se construye desde la experiencia personal, desde la formación de la propia afectividad, la cual  inicia en la primera infancia. Es decir, la escala de valores de cada persona muestra en el fondo una relación de sus éxitos, fracasos, heridas, traumas, goces... ya sean propios o heredados por el sistema familiar o la cultura. 

Redondeando, toda postura política y económica habla de valores, de una axiología y, por tanto, de una antropología, de una idea de ser humano.

Más allá de un examen de los mitos que manifiesta, ¿qué me parece que ocurre antropológica y axiológicamente en el discurso que expuse arriba?:
  • Se identifica al ser humano con un animal... según cierta idea torcida de "animal". Por lo tanto, en la sociedad aplica la "ley de la selva" (no al estilo Selva Lacandona, sino al estilo Disney): se necesitan líderes y seguidores, el pez grande se come al chico, el ser humano es un bicho y, además de bicho (a diferencia de los animales reales de la selva real), caníbal : ¡hay qué defenderse a como dé lugar!
  • El valor subyacente es la competencia motivada por el miedo, de un modo bastante primitivo, adecuado a esa idea de ser humano: "te van a quitar lo tuyo, te quieren joder". Lo importante es lo "mío", no lo "nuestro".
Hay qué recordar que, por definición, la economía de mercado necesita de la pobreza. Para poder ponerle precio al trabajo se requiere de la necesidad de la venta de la fuerza de trabajo. Economía del siglo XIX para dummies.

Por tanto, según ese pensamiento naturalista** que nos identifica como animales, la sociedad se concibe de modo piramidal. Y hay qué llegar a la cima de la pirámide a cualquier costo y, en una sociedad en que el consumo vertebra las relaciones humanas, quien no quiera llegar a la cima es un mediocre conformista y merece estar jodido. 

No hay lugar en esta ideología para un esquema comunitario y solidario que apueste por la dignidad de cada uno y cada una.

Como si las oportunidades fueran las mismas para todas y todos. Como si los que están en la punta no hicieran constantemente lo posible por evitar que los quiten de ahí. 

Como si fuéramos animales...

Yo veo que la gente en México trabaja mucho más que las 8 horas legales. Veo que las vacaciones y días libres que tenemos son mucho menores que en los países desarrollados. Veo que el Salario Mínimo es un chiste estadístico pero no hay ninguna iniciativa seria por establecer un Salario Máximo. Veo gente creativa y con ideas, a las cuales "la mano invisible del mercado" aplasta de modos muy visibles.

Veo que mis vecinos salen a sus chambas muy temprano en camión, y regresan muy tarde, a pelearse con sus familias en unas casitas que los magnates inmobiliarios jamás habitarían.

Veo que como especie somos capaces de una crueldad atroz, pero también somos capeces la solidaridad más sublime.

Y no creo que seamos animales. Creo que somos libres para vivir de cualquier manera. Y creo que, por miedo, estamos eligiendo mal.

Para seguirle:
- Cortina, Adela. Ética mínima: Introducción a la filosofía práctica.
Marx, Karl. El capital.
- Smith, Adam. La riqueza de las naciones.
- Thompson, John BIdeología y cultura moderna.
- Van Dijk, Teun A. Estructura y funciones del discurso.

*El manejo de la percepción pública de ciertos movimientos políticos en medios masivos de comunicación daría para otro ejercicio de reflexión. Consúltese http://www.archive.attac.org/attacinfoes/attacinfo569.pdf
**Curiosamente, el argumento naturalista es el mismo que muchos sectores conservadores emplean para condenar la homosexualidad, pero lo revierten para defender la idea de la "familia tradicional" como base de la sociedad.

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